adolescenteEn los últimos años han aumentado notablemente los casos de violencia doméstica cometidos por jóvenes menores de edad contra sus progenitores. Estos casos de violencia suelen consistir en insultos, amenazas, golpes, maltrato ambiental, vejaciones, etc.

Las estadísticas manifiestan que los autores de este tipo de delitos suelen ser chicos, sin embargo, han aumentado las chicas que cometen actos de violencia contra sus padres, hasta el punto de que las estadísticas de los Juzgados de Menores de Sevilla arrojan como resultado que el número de chicas infractoras ha superado al de los chicos.

Este tipo de delitos, que hace unos años no se daba, ha sufrido un notable crecimiento. Dado que en contra de lo que pudiera parecer, se trata de un tipo de delito que no se produce sólo en el seno de familias desestructuradas sino que también se produce en familias “normalizadas”. Hay quien considera que la causa de ello se debe a la permisividad de los padres con los hijos a los cuales no se les ponen límites ni obligaciones y a la creencia de éstos de que deben ser amigos de sus hijos en vez de ejercer una función paternal.

En contra de lo que consideran algunos estamos de acuerdo con aquellos jueces que entienden que la crisis es otro de los motivos que han producido un crecimiento en la comisión de delitos de violencia doméstica y ello es así porque al haber aumentado el número de parados, los padres pasan en casa un tiempo que no pasaban antes y a ello se añade que ganan menos dinero y por tanto pueden realizar menos actividades de ocio fuera del domicilio, lo que propicia enfrentamientos entre los miembros de las familias.

Los jueces de menores pueden imponer medidas de diversos tipos para castigar a los menores infractores que cometen delitos de violencia doméstica, siendo la más grave de ellas la medida de internamiento que se reserva para aquellos supuestos en los que resulta necesario sacar al menor del domicilio familiar para salvaguardar al resto de miembros de la familia o para los casos en los cuales los actos delictivos que ha cometido el infractor son especialmente graves. Otras de las medidas que se pueden adoptar son por ejemplo, la libertad vigilada, convivencia en grupo educativo y trabajos en beneficio de la comunidad.   

En AEG Abogada somos expertos en Derecho Penal de Menores y nos encargamos de la tramitación de asuntos y defensa jurídica tanto de menores infractores, como de las supuestas víctimas de delitos cometidos por menores de edad.